Al momento de adquirir vivienda propia los colombianos normalmente recurren a las líneas de crédito tradicionales como la adquisición de un Leasing habilitaciónal o un Crédito hipotecario. Ambas tiene características positivas y negativas pero tener clara la diferencia le puede ahorrar bastante dinero de acuerdo a sus ingresos y planeación financiera.
Leasing Habitacional:
El Leasing es el ejercicio financiero en el cual la arrendadora se compromete a otorgar el uso o goce temporal de bienes al arrendatario ya sea física o moral, obligándose este último a pagar una renta periódica que cobra el valor original del bien mas una carga de intereses la cual es acordada entre las partes y los gastos adicionales que contempla el contrato. Al término del contrato el arrendatario tendrá la opción de comprar el bien a un precio predefinido, devolverlo o prorrogar el plazo del contrato. Normalmente la cuota inicial para adquirir un leasing habitacional es del 20%. Para muchas personas el concepto del leasing habitacional es relativamente nuevo, sin embargo, existen registros de esta figura desde hace unos 4.000 años en la antigua Mesopotamia donde los gobernantes de las aldeas le ‘arrendaban’ tierras a los campesinos quienes le pagaban una mensualidad al mandatario hasta completar el monto acordado para poder adquirir el 100% de la propiedad.
En Colombia, el leasing habitacional ha tomado bastante fuerza en los últimos años y esto se debe a que la cuota inicial es más flexible comparada con las otras alternativas de financiación. Además, las personas que deciden comprar una vivienda por medio de un leasing habitación disfrutaran de una tasa de interés mucho mejor. Eso se debe a que para las entidades financieras, lo que les ingresa por contratos de leasing, constituyen rentas exentas.
Crédito Hipotecario:
Una hipoteca es una afectación a un inmueble en garantía del incumplimiento de una obligación financiera, normalmente obtenida con una entidad financiera para la adquisición de la misma. Esta garantía, le otorga las herramientas legales y financieras a la entidad financiera de ejecutar el desalojo y posterior remate de la propiedad para recuperar el monto de la obligación. A diferencia del Leasing Habitacional, al adquirir una vivienda con un Crédito Hipotecario, la persona sí figura como propietario del inmueble desde la adquisición del crédito. Durante el tiempo que se adquiera la hipoteca, el propietario del bien inmueble puede contar el inmueble dentro de sus activos lo cual lo puede favorecer para otros créditos financieros.
La cuota inicial para la compra de una vivienda con un crédito hipotecario es normalmente del 30% sobre el precio del inmueble. Únicamente cuando es una vivienda VIS (Vivienda de Interés Social) el crédito es otorgado con una cuota inicial del 20%
¿Entonces cuál opción es mejor?
El monto, tasa de interés y duración de un Crédito Hipotecario o de un Leasing Habitacional varía de acuerdo a los ingresos y patrimonio de quienes lo adquieran. Decidir cuál es más favorable depende de cual opción se acomode más a sus ingresos, que tantos intereses esté dispuesto a pagar y el riesgo que esté dispuesto a tomar si adquiere un compromiso financiero.
En conclusión, si usted cuenta con un ingreso estable y considera que puede mantenerse al día con sus cuotas de un crédito hipotecario, esta puede ser su mejor opción, ya que además de que le suma un activo a su patrimonio a través del tiempo, este le puede servir para tener mejor perfil financiero para próximas adquisiciones de compromisos financieros. En contraste, si usted no cuenta con una estabilidad financiera el leasing habitacional le brinda una opción mucho más económica ya en no lo ata a continuar con el crédito si no puede hacerlo, sin embargo, hay que tener en cuenta que esta figura no le representa a usted un activo a través del crédito ya que el inmueble siempre le pertenece a la entidad financiera hasta que usted tome la opción de comprarlo.
¡Gracias por leer! 🙂
Escrito por Diego Parra
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